En el marco de la aplicación del protocolo antipiquetes, cerca de las 13.30, dos cordones de personal de Prefectura y de la Policía Federal comenzaron a avanzar sobre la avenida Entre Ríos sentido a avenida Corrientes para dispersar a todos los manifestantes.
Con el paso de los minutos la tensión comenzó a aumentar, hubo corridas, empujones y las Fuerzas Federales arrojaron gases lacrimógenos.
Con motivo de la represión, Castagneto sufrió convulsiones y tuvo que ser atendido en el área de enfermería del Congreso. En tanto, tres personas fueron trasladadas al Hospital Santa Lucía.
Minutos antes, efectivos de Gendarmería habían realizado un cordón ubicado en avenida Entre Ríos y en la calle Alsina, a una cuadra del Congreso, para impedir el avance del sindicato de camioneros.