Las exigencias de Moscú incluyen que se reconozca como anexado el territorio que sus tropas ocuparon durante la guerra. En el último mes se apoderó de 701 km2, el segundo mayor avance después del de noviembre de 2024, e insiste en que tomó el bastión de Pokrovsk, en la región de Donetsk, algo que Ucrania niega.
Vladimir Putin: «Si Europa quiere una guerra, estamos listos»